La epilepsia afecta al 1,5% de la población mundial y un tercio de esta población sufre lo que se conoce como epilepsia refractaria o resistente a tratamiento, es decir, que no responde a los tratamientos convencionales.
El cannabidiol (CBD), es una molécula extraída de la planta de cannabis probada como tratamiento para la epilepsia difícil de tratar, que ha mostrado resultados realmente prometedores. Tomar aceite de cannabidiol reduce las convulsiones en algunas personas que sufren el síndrome de Dravet o de Lennox-Gastaut.
La situación para las personas con epilepsia refractaria comienza en la infancia e implica múltiples crisis al día, con deterioro cognitivo, retraso en el desarrollo y alteraciones del comportamiento.
El estudio más reciente sobre el tema se presentó en la 69° Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología, que se llevó a cabo en Boston.
La investigación evaluó los beneficios del cannabidiol en 225 personas con una edad promedio de 16 años, que sufrían de síndrome de Lennox-Gastaut. El estudio aleatorio, controlado con placebo, duró 14 semanas y probó que el aceite de cannabidiol sí redujo el número de un tipo específico de convulsiones, en comparación con un placebo.
En los pacientes en tratamiento con CBD, además de la reducción de las crisis en un porcentaje significativo en general mayor al 50% hasta la cesación total, se verifica una mejoría en otros aspectos como por ejemplo a nivel emocional, a nivel cognitivo y motor, así como en la socialización.
El CBD tiene diversos beneficios que aún muchas personas no conocen, en cuanto al cannabis como tratamiento para la epilepsia, es realmente positivo y ha ayudado a miles de personas en todo el mundo.
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